¿Sabías que...?
¿Por qué deseamos historias que tengan un final? La psicología cognitiva se ha esforzado en explicar la necesidad humana de dotarlo todo de inicio y final incluyéndola en la narración como forma de pensamiento. La literatura no puede dar sentido a nuestras vidas, esos finales hacia los que nos gusta pensar que nos dirigimos. Los estudios sobre anticipación en historias incompletas muestran que, a los seis años, lo más frecuente es formar expectativas sobre las últimas líneas del texto más que sobre toda la narración, por lo que sólo a los once o doce años los niños son capaces de construir finales consistentes.